La miel, este dulce producto 100% natural que elaboran tan acertadamente las abejas a partir del néctar de las flores, es uno de los alimentos más saludables que podemos tomar durante el invierno. Y es que, además de estar riquísima y poder utilizarse para multitud de recetas, es una rica fuente de nutrientes que nos proporciona muchos beneficios para la salud.

Beneficios de la miel: La miel es un alimento con una larga historia medicinal. Quizás la propiedad más conocida y por la que más tomamos miel es para aliviar los dolores de garganta, la tos y la irritación que produce. Y es que realmente la miel funciona, es un remedio natural que actúa como jarabe para aplacar todos estos síntomas que la gripe y resfriados nos provoca. Pero la miel es mucho más. La miel es un alimento rico en hidratos de carbonos, cerca de un 80% de su composición son azucares simples (monosacáridos) como la fructosa y sacarosa, lo que hace de la miel una fuente de energía de rápida absorción que como ya hemos comentado en otros post, son ideales si se necesita recuperar energía después de realizar algún esfuerzo tanto intelectual como físico, época de exámenes, deportes… y durante el crecimiento de los niños, ya que estos, requieren de aportes energéticos extras para su desarrollo. No es recomendable para bebés menores de 18 meses ya que al ser un producto 100% natural puede contener sustancias que los ácidos estomacales de los bebés no son capaces de destruir.
Son también conocidos las propiedades cicatrizantes, antisépticas y antibacterianas de la miel, ayuda en la curación de heridas, quemaduras, incluso es recomendado para personas que padecen acné.
Su consumo produce efectos relajantes y calmantes por lo que también es recomendada en épocas de estrés o para personas que padecen insomnio.

La miel y las dietas. Cierto es, que la miel es un alimento hipercalórico, ya que tiene 300 calorías cada 100 gramos, una cantidad muy similar al azúcar común pero en cantidades moderadas, una cucharadita para endulzar infusiones, leche, quesos… no aporta una cantidad de calorías tan significativa como para estar contraindicada en dietas de adelgazamiento y nos aporta más nutrientes que el azúcar común. Un caso similar ocurre con la miel y la diabetes, las personas diabéticas deben controlar su glucemia que es la presencia de azúcar en sangre. Si tienes hiperglucemia, es decir niveles altos de azúcar en sangre, no se debe consumir miel, ni ningún tipo de azucares. En momentos dados los enfermos de diabetes, principalmente los que toman medicación como la insulina, su cuerpo produce hipoglucemia que es que los niveles de azúcar en sangre bajan y es entonces donde el consumo de miel puede ser beneficioso ya que aumenta los niveles de azúcar en sangre rápidamente. Independientemente de esto lo mejor en caso de diabetes es siempre consultar con tu medico la conveniencia del consumo de ciertos alimentos ya que la dieta es fundamental para el tratamiento de la misma.
Calorías: 300 cal
Vitaminas: Vitamina C, B1, B2; B3, B5;
Minerales y otros nutrientes: Calcio, Magnesio, Hierro