Pocas cosas no han pasado a lo largo de la historia por la lista de los afrodisíacos. Por norma general, la mayoría de artículos considerados excitantes solían ser productos exclusivos de acceso limitado. Desde la antigua Grecia, donde la diosa del amor, Afrodita, ya marcó el origen del término, muchos alimentos como las ostras se ha considerado afrodisíacos. Incluso otros elementos, como los cuernos de rinoceronte en Asia, han pasado por estas categorías. Que nadie se lance al mercado negro ni gaste todo el salario en productos de lujo porque te sorprenderán estas cinco frutas al alcance de tu mano que tienen efecto afrodisíaco.
El tema ha generado controversia a lo largo de los años por la veracidad de estos efectos. Comprobar con evidencia científica el efecto en la lívido no es sencillo ya que inciden numerosos factores y algunos no dependen de lo que consumimos. A pesar de ello, el efecto placebo a veces puede ser mucho más poderoso que las propiedades naturales de cualquier materia. Si embargo, sí que hay nutrientes que contribuyen a mejorar el estado de ánimo, acelerar el flujo sanguíneo o a generar endorfinas. Esto influye de manera directa en nuestra actitud frente al coito y, por eso mismo, puede hacer más placentero el acto. No son las espinacas de Popeye, pero tu cerebro notará su impacto.
Fresas
Las
fresas están rodeadas de erotismo desde mucho antes de estandarizarse como alimento en la cama en todas las películas e ideas para jugar en la pareja. De nuevo, la propia Venus (Afrodita en la mitología griega) contaba con este fruto como su símbolo.
Sus colores rojos, sus formas… Son características que inconscientemente nos hacen
vincularlas al amor o la pasión. Para los más escépticos, las fresas son ricas en
vitamina C, que ayudan a estimular las glándulas endocrinas y el sistema nervioso, potenciando los estímulos sexuales que recibimos.
Sandía
La
sandía,
como el sexo, refrescante y satisfactoria cuando aprieta el calor, quizás esto sea por su consumo en verano, pero su apariencia y composición son hechos más objetivos. Se trata de frutas carnosas que se deshacen y nos pringan por su contenido acuoso. Además, vuele el color de la pasión a sus rodajas. Solo consumiéndola de forma descontrolada podemos crear una
escena digna de acrecentar tus deseos sexuales. Para los menos teatreros, además del espectáculo posible la sandía contiene un fitonutriente llamado
citrulina, que actúa como relajador y dilatador de los vasos sanguíneos, tal y como hace la viagra.
Sin embargo, la mayor cantidad de citrulina se encuentra en la cáscara y la parte blanca del fruto. De modo que si no tienes interés en preparar batidos de corteza, déjate de complejos y ponte hasta arriba de chorretones. Primero de sandía y luego de lo que surja.
Higos
El
higo, quizás de manera vulgar, pero conocido como un sinónimo para los genitales femeninos. ¿Necesitas más méritos para vincularte con la sexualidad? Probablemente no, pero los higos no se conforman. Desde la antigüedad muchas civilizaciones han vinculado
el higo a la vulva por su jugosidad, carnosidad y sabor. Aunque en ciertas culturas,
como la árabe, se liga a los genitales masculinos. Dos por uno en cuanto a simbolismo pero, además, son ricos en
hierro y flavonoides, que reducen la fatiga, algo que puede resultar de interés si después de la fruta te apetece comerte otra cosa.
Mango
Si no tenías motivos suficientes para comer mango con su espectacular sabor, anota los beneficios que posee para tu vida sexual. El fruto tropical contiene buenas cantidades de vitamina E, reguladora de las hormonas sexuales. Además, al ser ricos en vitaminas mejoran la producción de esperma (Cosa que tú verás si es beneficiosa o no) y sus volúmenes de triptófano favorecen la liberación de serotonina, la hormona de la felicidad y del placer. Sabor intenso y hormona de la felicidad, ingredientes imprescindibles para las relaciones afectivas.
Frutos del bosque
No queremos hacer de menos a estos compañeros de las fresas, pero los arándanos, moras, cerezas y
uvas merecen su propio lugar gracias a una peculiaridad propia:
Su contenido en flavonoides. Se trata de nutrientes que ayudan a
reducir las posibilidades de disfunción eréctil. Esto, junto a su vínculo tradicional con la sensualidad y la facilidad para jugar y comerlos de manera lujuriosa hacen que un bowl de frutos rojos y otro con chocolate merezcan un hueco fuera de la cocina. O dentro, que a diferencia de las frutas, sobre lugares no hay nada escrito.